El término «piqué» indica un tejido labrado, suave y fresco, tradicionalmente blanco o de colores claros. En la versión más pesada se usa para decoración y ropa blanca de cama, mientras en la versión ligera, muy fresca, se emplea para ropa veraniega y, sobre todo, para polos, chaquetas y prendas para niños. Es un tejido robusto y tridimensional que se reinterpreta con un diseño nuevo que crea pequeños rombos y recuerda los trenzados y las acolchaduras usadas en la piel. Su superficie ligeramente brillante se debe al uso de lino en combinación con algodón. Los dos colores introducidos para este artículo, perla y ébano, son particularmente refinados y realzan la secuencia de áreas llenas y vacías que dinamiza su superficie.