Albero | Librería

Gianfranco Frattini

La estructura se diferencia, por una parte, por su complejo trabajo de ebanistería, y por otra, por su uso escultural, como elemento fundamental de un espacio. La librería Albero presenta una estructura portante de madera maciza de nogal Canaletto. Está compuesta por dos pilastras dentadas, con encaje en cremallera, y cuatro montantes verticales con perforado regular que permite el montaje de las doce estanterías. Estos últimos son de fibra de madera de densidad media con chapado en madera. Las punteras, en el suelo y en el techo, están montadas en los extremos de las pilastras dentadas. La puntera superior está insertada en el interior de un receptáculo anclado al techo. La inferior garantiza la vinculación al suelo mediante una goma antideslizante. La fijación de la librería queda asegurada por la acción de cuatro arandelas metálicas previstas en las punteras de fijación. El acabado de los elementos de fijación (punteras y receptáculo) es de acero bruñido envejecido. En la pilastra dentada inferior está grabada con láser la firma del diseñador y el logo de Poltrona Frau. La librería Albero gira 360°. A petición y con un coste adicional, el tablero de los estantes puede ir adornado y protegido con un tapete realizado en Cuero Saddle Extra de 44 mm de espesor  y el borde teñido del mismo color.

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Concepto y diseño

Ideada a finales de los años 50 por Gianfranco Frattini como librería de centro de suelo a techo, Albero nace para su uso en interiores más que para la producción en serie. La librería Albero se vincula formalmente al periodo del neoliberty y tipológicamente a los sistemas de librería de suelo a techo que proliferan durante los años 50 y 60.

Diseñado por
Gianfranco Frattini

Gianfranco Frattini nace en Padua el 15 de mayo de 1926; en 1953, se licencia en Arquitectura en el Politécnico de Milán y entra en el estudio de Gio Ponti. Ya en 1954, precisamente gracias a Ponti, comienza a colaborar con Cesare Cassina, que seguirá siendo, siempre, un importante punto de referencia para él. Es uno de los fundadores de la ADI y varias veces se encarga de dirigir la Triennale de Milán. Abre su estudio, en un principio con Franco Bettonica, en via Lanzone, Milán. Son numerosas las empresas con las que colabora en el campo del diseño de muebles y de iluminación, entre otras, Bernini, Arteluce, Knoll y Artemide, para las cuales, junto con Livio Castiglioni, diseña una obra maestra absoluta, la lámpara de suelo Boalum, ante todo una auténtica invención de tipo de producto.

Para Frattini será fundamental, también, su relación con Pierluigi Ghianda, ebanista de Bovisio Masciago, relación que, más allá del aspecto humano, narra la pasión de un trabajo que vive junto a los artesanos que lo realizan, siempre atento a la calidad de la elaboración y de las historias proyectuales. La madera es, sin duda, el material favorito de Frattini. Algunas de sus arquitecturas de interiores, otro campo profesional en el que Frattini deja un testimonio importante, constituyen una seña de identidad de los ritos sociales de la ciudad de Milán a comienzos de los años 60, en particular el Stork Club y el restaurante St. Andrews. Además, se debe recordar sus obras en Portofino, en Capri y el interiorismo del hotel Hilton en Tokio. Es seleccionado varias veces para el Compasso d’Oro y recibe medallas y grandes premios de la Triennale de Milán. La revista Domus publica regularmente sus trabajos. En 1988, Pier Carlo Santini le dedica una importante monografía. Gianfranco Frattini muere en Milán el 6 de abril de 2004. En el 2007, Giuliana Gramigna y Federica Monetti escriben, para Franco Angeli, Gianfranco Frattini: architetto d’interni e designer. Sus productos están expuestos en las colecciones permanentes de los principales museos de diseño y artes decorativas del mundo.

Revestimientos y acabados

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