La silla Isadora evoca en su nombre el encanto de una artista como Isadora Duncan, pionera de la danza contemporánea. Y del encuentro fluido entre madera y el cuero nace un asiento de nueva concepción diseñado por Roberto Lazzeroni. La estructura de la silla Isadora es de madera maciza. Sin embargo, traza un diseño sinuoso y lleno de brío gracias a un sabio trabajo en materia de grosores. El revestimiento de cuero la envuelve completamente y parece, casi, volar. Hábiles cortes y costuras de tipo sartorial hacen que parezca un vestido ligero. La sensación es etérea y sólida al mismo tiempo y es fruto de una gran capacidad artesanal que, por sustracción, reduce los materiales a lo esencial y los realza en su belleza más pura. En el proyecto de la silla Isadora afloran ecos de formas del pasado en una visión totalmente moderna.